Belleza y Arte: Reflexiones de Marcelo Alonso
Marcelo Alonso fue mi primer profesor de actuación en la escuela de teatro de Fernando González. Le tenía pánico y profunda admiración. Era un placer escucharlo, una tortura fallar como alumna. Nos introdujo a Artaud y Brecht con mucha pasión. Hablaba y fumaba en una sala chica, y todos fumábamos y escuchábamos envueltos en una nube de humo, atentos y fascinados. Nos desafiaba semana a semana con los ejercicios que nos mandaba de tarea, como “romper metáforas” y “el paraíso perdido”.
Su trabajo consistía en introducirnos al mundo del teatro. Nunca olvidé cuando nos dijo: el profesor marca mentalmente a los alumnos. Lo que predican los primeros se convierten en la “gran verdad” difícil de olvidar. Es determinante el primer maestro en la escuela de teatro.
Han pasado 20 años y quise molestarlo con unas fotos y unas preguntas, como una cordial venganza.
Entrevista y Producción: Javiera Díaz de Valdés
Dirección: Paola Velásquez
Música original: Nicolás Castro
Piel y pelo: María Paz Urra
Bodegones: Tomás Carrión y Gabriel Campusano (@unpistilo)
Entrevista
¿Qué es para ti la belleza? ¿De qué manera la vives? ¿La haces parte de tu vida cotidiana?
La belleza es algo que siempre he sentido está fuera de mío, o más bien durante mucho tiempo estuvo fuera de mí. Era algo que yo miraba con admiración, que contemplaba. A veces tocaba, olía. Era algo con características proporcionales, relacionales y combinaciones que lo hacían estable y equilibrada.
La belleza me produce calma ante la pregunta, el vacío y la incertidumbre.
Mi noción de la belleza ha Ido cambiando con el tiempo. Desde la belleza de las formas -digamos en simple las cosas bonitas-, pasando a la belleza de la utilidad -las cosas que solucionan-, siguiendo por la belleza de las cosas simplistas que no están en las estanterías de lo bello.
Pasando, por cierto, por lo que precisamente es lo contrario a lo que yo creo que es bello o todo el mundo cree que es bello. Y arribando a un lugar, el arte, en donde uno puede provocar lo bello.
Soy actor, soy una persona que se gana la vida haciéndose el otro. Y me di cuenta de que puedo generar belleza, el chispazo, pues es un destello, un brevísimo y súbito instante. Agregaría que, en mi caso, es un chispazo y un espejo en donde el que mira se puede ver. En un gesto, un tono, una manera de decir, de opinar, de llorar, reír, temer y desear.
¿Qué te nutre en todos los sentidos? ¿Cómo alimentas tu ser, tanto física como espiritualmente?
Busco belleza afuera y dentro de mí. Vivo de ella. Tráfico con ella. La uso y mal uso. La vendo y la compro. La copio, la robó y la regalo
¿Cuál es tu conexión con la naturaleza? ¿Encuentras inspiración o consuelo en el cielo, las estrellas, o en la naturaleza que te rodea?
Soy adicto a la naturaleza. Todo gira entorno a la presencia de ella o a su inexistencia. Para mí la naturaleza es la planta, el jardín. Mi abuelo fue un jardinero excepcional. Amaba las plantas, las reproducía, las injertaba, las abonaba, las podaba. Creaba jardines enormes y dinámicos. Sus emblemas era las rosas de pie alto y el manzano japonés.
Mi madre era igual que mi abuelo, pero más salvaje. Más cerca de los jardines ingleses, más desordenados. Sus emblemas eran las azaleas molle, las camelias blancas y las flores de loto.
Los jardines son mi infancia. Como las conversaciones de sobremesa con mi madre y mis hermanos. Los jardines y los libreros son lo primero que miro de una casa. Son mi llave de entrada con una persona.
También tengo un jardín. Es un bosque en el sur sur. Es un jardín que me regaló la vida, que solo miro, lo respiro y lo escucho atento. No lo abono. Solo lo miro, lo respiro y lo protejo.
¿Cómo cuidas y equilibras tus cuerpos? Considerando los planos físico, mental, espiritual e intelectual, ¿qué prácticas te ayudan a mantener ese balance?
La lectura, el deporte, la jardinería y los amigos.
Hago deporte todos los días de la semana, menos uno. Ese deporte ha ido cambiando por qué me aburro. Fui atleta de chico y seguí ya no tan chico. Corría 100. Fui además saltador de salto largo, salto alto, garrocha. Hasta que dejé de ser atleta y jugué tenis, luego box y así un largo vagabundear por todos los deportes. Cuido mi cuerpo moviéndome.
¿Cuál es tu relación con el placer y cómo lo integras en tu vida? ¿Es algo que buscas conscientemente, o lo dejas surgir de manera natural?
El placer lo busco, lo trato, me cuesta, lo niego, pienso en mi formación que me aleja de él. Pero el tiempo pasa y ahora trato de relacionarme con personas que me acerquen al placer, trato de hacer cosas que me reconcilien con él.
Reflexionemos sobre el tiempo: Cronos (lineal, es el tiempo que pasa) y Kairós (es el momento en el que algo importante sucede “el momento oportuno”) ¿Cómo es tu relación con el tiempo? ¿Sientes que te persigue, lograr detenerlo, o incluso usarlo a tu favor en ciertos momentos?
Trato de tener conciencia de él, de su paso, del presente y de la eternidad. Me gusta el tiempo por que pasa, sana y da perspectiva. A veces pasa rápido, a veces lento.
Trato de evitar que pase lento. Pienso en que por el tiempo viene la muerte y me da miedo la muerte. Pienso que por el tiempo viene la vejez y el olvido. Y me da miedo la vejez y el olvido.
En el fondo, trato de parar el tiempo, de detenerlo, así con las manos. Me desespera el tiempo, tan absoluto y redundante.
¿La nostalgia te afecta o la disfrutas? ¿La vez como un sentimiento que te inspira o es algo de lo que prefieres mantenerte alejado?
Pienso en los árboles que literalmente tienen la forma de su historia, su cuerpo es materialmente su pasado, son un dibujo de su transcurso. No somos para nada distintos a ellos. Lo que me atormenta a veces son las cosas que no hice. Las personas con las que no nos conocimos
¿Qué rol juegan la actuación y el arte en tu vida? ¿Cuánto de tu existencia está impregnado de estos elementos? ¿Son parte integral de tu forma de comunicarte con el mundo?
La actuación ha sido central en mi vida. Me ha permitido conocer profundamente a otras personas reales y ficticias. Me ha permitido opinar, entender, acusar, reírme y vivir en lugares emocionales insospechados. Me ha ayudado a darme cuenta de que somos todo. Si nos damos la licencia y tenemos el atrevimiento de llegar ahí: almas oscuras o luminosas, almas duras o delicadas. Puedes contener las dos, es decir, descubrir que la esencia es la contradicción. Todo es contradictorio y valiosísimo por lo mismo. La actuación me ha enseñado el placer y el displacer, y el goce que es una mezcla de ambos.